Para aquellos adoran el orden, la limpieza y los ambientes serenos, nada superior que optar por pocos elementos ornamentales. Agrupando cuadros, jarros, lámparas, cajitas, estatuas, etc. Conseguimos un ámbito muy dinámico, vivo y con bastante carácter.
Una de las primeras cosas en las que pensamos en el momento en que nos encomendamos a la labor de decorar un mueble de altura media, como son los aparadores y consolas, es en una lámpara. Un lienzo en blanco idóneo para poner determinar el estilo ornamental que deseamos plasmar en nuestro hogar. Pero frecuentemente nos surge la duda de que poner en el aparador y que no sea solo ese mueble donde dejamos las llaves al entrar en el hogar. En este articulo vamos a daros unas pequeñas ideas para ofrecerle ese toque único que lo convertirá en el foco de todas y cada una de las miradas. No es requisito crear una simetría total utilizando parejas de elementos idénticos colocados en los dos extremos del aparador.
Comentarios (
Dile que coja el cuadro y que lo mantenga en la pared como si estuviese instalado en ella, y mira qué tal queda. Mira si queda bastante prominente, o destaca bastante, si guarda o no guarda proporción, etc. Pero un acierto seguro cuando el cuadro es grande, en especial a lo alto, esto es, en su verticalidad, es ponerlo apoyado en el aparador. Todavía almacena buena proporción con el aparador y se podría poner a la perfección instalado en la pared.
Tenemos la posibilidad de optar por varias plantas pequeñas y de formato medio, o bien por una más grande que conseguirá un efecto afín. Nuestras amigas las plantas siempre y en todo momento son una apuesta segura. Su pluralidad de formas y especialmente su color, provoca que con su fácil presencia la estancia cobre vida. De la misma sucede con espéculos y cuadros, el efecto de relojes de pared de importante tamaño es similar. En las consolas del hall de entrada nos permiten echar el último vistazo antes de salir de casa, y en los aparadores del comedor contribuyen a agrandar el espacio.
Y si el aparador o la vitrina es ya bonito por sí, en realidad poco más tienes que hacer para que decore el espacio. Al poner tanto énfasis en la decoración de la pared del aparador, la decoración del mismo casi pasa a un segundo plano, por lo que no te debes preocupar tanto. Por ello, para ir a lo seguro, mi recomendación es que lo pongas apoyado en el mueble. La fotografía que vemos arriba de estas líneas está decorada por un estilista profesional y por eso todo marcha de maravilla.
Un Aparador Vintage Transformado En Mueble Para La Tele
Este aparador, que destaca por su diseño original que combina cajones con puertas de frentes alistonados, y una parte de abajo con armarios, suma bastante espacio para almacenar y estilo al salón. Además, su superficie se explota para hacer una composición de cuadros y elementos ornamentales que da vida a la pared y viste el salón. Así sea solo uno o una combinación de varios, un espejo siempre resulta una aceptable opción para poner sobre un aparador. Hay de todos las clases y formas; con marcos antiguos, mas modernos, intentando encontrar simetrías colocando 2 espejos o incluso un collage con espejos de tamaños más pequeños.
Y esto, en los muebles altos, queda espectacularmente bien. Los aparadores pequeños, como el que vemos justo arriba, se pueden adornar del mismo modo con bastante estilo usando cuadro. Sencillamente colócalo en el centro del aparador en la pared, y después adorna a los lados con algunos bonitos elementos ornamentales a juego con el estilo decorativo de tu casa. En lugar de ponerlo en el centro, se puede poner a un lado. Esta iniciativa marcha realmente bien si luego se utiliza una lámpara o algún elemento decorativo prominente que «rellene» esa zona que no rellena el espejo. Asimismo puedes observar estas ideas para decorar el comedor con espejos grandes.
Aparadores Modernos En Un Salón Señorial
Y no únicamente en estos espacios, sino que también resulta realmente útil en el recibidor, en el dormitorio o en la región de trabajo. Solo hay que conseguir el modelo que se ajuste al hueco que tienes. Aun se puede colocar enfrente de un ventanal, como en la imagen.
En este salón decorado por Mónica Garrido, el aparador se transforma en la parte estrella. De madera oscura y con un diseño clásico, contrasta con la base en blanco roto que se impone en la decoración del salón. Si cuentas con una parte especial, como este aparador recuperado, búscale una localización destacada en el salón para que tenga protagonismo. Aquí, por servirnos de un ejemplo, la decoradora Aurora Monasterio aprovechó un entrante en la pared, que forró con un papel a rayas, para “enmarcar” este aparador. Además de decorativo, es muy capaz y versátil, pues combina cajones y armarios.
Cómo Seleccionar Cuadros, Objetos Ornamentales, Lámparas, Etc
Ahora sabéis la relevancia que doy a las plantas y los espacios verdes en la decoración, aportan frescos y luz. Actual pero con un aire retro y de predominación norteña. De este modo es este salón y el aparador de madera, que sirve para dividir visualmente la zona del estar del comedor contiguo, encaja a la perfección. Un espejo y un jarrón con unas ramas o flores puede ser una buena opción o, incluso, podemos decantarnos por dejar la pared limpia con tan solo una lámpara y unos jarrones.
Con baldas, cajones y armarios, este aparador es un aliado idóneo para salones mini, por el hecho de que da gran versatilidad de almacenamiento y su diseño en blanco y madera resulta muy ligero visualmente. Además de esto, su sobre es perfecto a modo de repisa ornamental. Este aparador aúna un diseño sobrio de aire nórdico, con mucho espacio para guardar, gracias a su armario inferior y a su gran cajón que aprovecha todo el ancho del mueble.
Este aparador ofrece mucho espacio para guardar, merced a sus tres armarios, y es a la vez muy sutil y atemporal, siendo de color blanco. Sus frentes alistonados y sus pomos le dan un toque campestre con bastante encanto. Este aparador reúne un diseño moderno y atemporal, con mucha aptitud para guardar, merced a sus armarios. Siendo blanco, igual que las paredes, pasa más inadvertido y resulta más ligero visualmente.